¿Qué herramienta 2.0 de las que conoces hasta ahora crees que puede aportar más a la enseñanza de segundas lenguas y por qué? Si has utilizado alguna de ellas, explica cómo (ha sido como alumno o como profesor) y si ha resultado positiva la experiencia.
Creo que en general, todas las herramientas 2.0 pueden aportar a la enseñanza de segundas lenguas siempre y cuando el docente o los mismos estudiantes, sepan acondicionarlas o les den un objetivo específico aplicado a su aprendizaje, especialmente porque permite interactuar con la mutidimensionalidad que ofrece la tecnología y personalizar los elementos de acuerdo a las necesidades de: la clase (el grupo o tema), el docente o los estudiantes.
En mi experiencia como docente de colegio, específicamente con mis estudiantes de noveno a once, generalmente busco herramientas que me permitan trabajar las temáticas de una forma menos tradicional, que les llamen la atención y que atiendan a sus necesidades lingüísticas sin que ellos sean necesariamente conscientes de ello. Es decir busco que mientras aprenden o practican la lengua, aprendan sobre otros temas que les interesen.
Por ejemplo, cuando quiero que mis estudiantes practiquen las habilidades orales por medio de exposiciones y demás sobre algún tema en específico, les invito a utilizar powtoon.com que es un espacio donde se pueden crear vídeos y presentaciones animadas.
Esta herramienta me permite evaluar a mis estudiantes, pues pueden apoyarse en la presentación como lo harían con el ya conocido Microsof PowerPoint o pueden incluir sus voces, animaciones y otros formatos en caso de que no puedan estar físicamente en la presentación. (Tenían algún evento de grupo institucional, cita médica, se enfermó la noche anterior, etc. El punto: no tienen excusa para no poner su voz en el trabajo) y además pueden divertirse y participar activamente en el proceso, pueden poner caricaturas, animarlas, decidir donde y como aparecerá un elemento, redactar explicaciones, entre otras.
En otras ocasiones me encuentro con estudiantes que son muy tímidos para hablar en público, no porque no sepan lo que quieren decir, ni porque su nivel no sea lo suficientemente bueno. Simplemente les da terror equivocarse frente a los otros. Con estos estudiantes soy un poco mas "madre" y les permito utilizar voki.com que es una herramienta en la que un personaje que ellos escogen hace la presentación por ellos.
Por supuesto requiere trabajo porque ellos deben poner todo el material intelectual y deben siempre desarrollar la presentación en clase, sin ayudas, sin traductores, nada: son ellos y voky. La diferencia es que pueden elegir: Pueden grabar su voz y decir lo que quieren decir para que el personaje animado haga la fonomímica y no pasar personalmente al frente o, deben escribir exactamente todo lo que quieren que el personaje cuya voz seleccionan de un repertorio de voces diga (con puntos, comas, signos de exclamación, todo).
Y dependiendo de la aceptación de la presentación, poco a poco son ellos quienes van reemplazando al personaje.
Como anécdota, por ejemplo, tengo el caso de Nelson un estudiante de 10° que aunque tenia muy buen inglés, no era capaz de pasar al frente, ni siquiera en español. Cuando empezó a trabajar con Voki, se dió cuenta de que a sus compañeros les gustaba la forma en que hablaba (el cómo decía las cosas) le entendían bien, etc., así que poco a poco lo fui exponiendo al grupo. Inicialmente el personaje de voky tenia voz robotica y el solo escribía el discurso, con el tiempo le pedí que incluyera su propia voz en el personaje, luego retiramos a voky y le pedí que grabara sus exposiciones en casa, en audio; luego en video, hasta que un día se presentó frente a sus compañeros, por iniciativa propia, y dejo un par de mandíbulas abiertas, pues nadie podía creer que NELSON estuviese tan cómodo con la presentación. Este proceso nos tomó un año académico y requirió de trabajo frente a espejos, actividades de respuesta física total y mucha motivación.
Sin embargo creo que es el mejor ejemplo que tengo de cómo las herramientas web ayudan dependiendo de cómo y para qué las usemos.
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